Mmore Bodas : La boda de mi amiga Elena

Hoy lunes empezamos la semana con energía con un post suuuper especial para mi, el de mi amiga Elena y Eduardo.

Ayer publiqué las fotos de la fiesta preboda y hoy lunes toca el plato fuerte. Jimena Roquero supo captar toda la esencia de esta boda ibicenca tan especial y con lo más importante para que una boda tenga éxito: el ambiente. La gente estaba feliz, motivada, divertida y eso se notaba, sobretodo en los novios que pese al calor extremo lo dieron todo de principio a fin.

Esta es la boda en la que llevé el kaftán de Bgoandme que tanto os gustó, si queréis recordar el post del look os lo dejo AQUÍ.

Os cuento que mi amiga Elena es un desastre total y apareció el día de la boda en la playa divina con las uñas recién hechas. Se metió una hamburguesa en el chiringuito entre pecho y espalda (nervios?que nervios?) y se metió en el mar a darse un chapuzón y al salir… oooh adiós manicura!! El peinado lo decidió el mismo día y así con varias cosas pero a pesar de todo eso yo sabía que sería la novia más preciosa. Aunque como veréis es bastante fácil para ella con lo guapa que es la “jodía”.

Se preparó en su casa de Ibiza junto a sus padres y sus hermanos y sobrinos a los que adora. Su vestido era un diseño de Carolina Herrera comprado en la tienda de Madrid Love is in the air.

Mención especial para Ana la madre de Elena que se encargó de todos los preparativos de una boda fuera de tu ciudad cosa que no es fácil, y menos en una isla. Los nervios previos merecieron la pena.

Ideales los sobrinos de los novios vestidos las niñas de Nanos con zapatos Mar&Lola, los niños de Neck&Neck con alpargatas de A gatas y Sonsoles la pequeñaja de By Niné.

Me encantó la idea de llegar a la iglesia con los pajes y damitas en el remolque!

Genial la entrada con los típicos trajes ibicencos que marcaban el pasillo de la novia.

Yo siempre le decía cuando eligió el vestido que no era nada “Ibiza” y ella se enfadaba conmigo porqué decía que era porqué no me gustaba. El vestido me encantó y al verla entrar pensé que daba igual que no fuera “ibiza” porqué era ELLA. Y ahí, fue cuando me enamoré de su look.

Yo sigo enamorada de los pendientes de zafiro y diamantes que llevaba…

La ceremonia fue super emotiva con coro en directo de pelos de punta, pero la parte más emocionante fue cuando Elena subió al altar a hacer la primera lectura.

¿Se puede esta foto???? Es lo MÁS!

Aquí el grupito de las amigas que lo pasamos bomba los días previos y nos entró una depresión cuando tuvimos que volver todas a Madrid, Barcelona, Sevilla…

Aquí con mi gordi cocidas de calor a la puerta de la iglesia dónde (gracias Dios!!) repartieron limonada fresca!

Me encanta esta foto!!! Fabi, Lara, Mir, Arols, Nata, Martus yo misma y Lu.

Mi amiga Elena odia las fotos cosa que da todavía más rabia cuando ves lo bien que sale en todas!!!

Se dirigieron al restaurante en este dos caballos amarillo que conducía la novia!!!!

El lugar de la cena fue la Escollera un restaurante con vistas al mar y un aperitivo como hacía tiempo que no tomaba!

Me encanta esta foto con Marta y nuestro ex compi de trabajo David!

Cenar descalza con los pies tocado la arena en una boda es.. otro rollo!

Uno de los momentos más especiales sin duda fue cuando empezó a sonar la canción favorita de Marta sin ella tener ni idea de lo que iba a pasar (y yo muerta de nervios por dentro porqué si lo sabía) y Elena le entregó el ramo. Marta tardó como 20 minutos en reaccionar, fue un momentazo y las fotos lo captan a la perfección.

Yo inmortalizando el momento! Jimena está en todo!!!

Este fue el único momento que pudimos ponernos frente a Jimena para tener un recuerdo de BAS en la primera boda del trío calavera. Y me encanta.

Arols, como yo la llamo (me suena muy raro llamarla Elena) abrió el baile con su padre y después siguió con Eduardo mientras sonaba una canción cantada por su amiga Lara (que canta que no sabéis!)

No tengo casi ninguna foto de Alexia, la hermana de Elena, que es brutal y esta bailando con su padre me ha encantado y así puedo incluirla en el post. Mención especial a ella y a sus amigas que estaban todas que rompían!

Otro momento divertido fue cuando Elena lanzó el ramo a las solteras(y solteros) de la boda. No me pueden gustar más las caras de todos a punto de lanzarnos a los leones. No es por nada pero tengo ventaja en estos casos gracias a mis super gadgetobrazos de orangután! Lo pillo todo!!! Y no iba mal encaminada porqué al cabo de un mes Pablo me pidió matrimonio en Paris, así que si, soy la siguiente!! jujuju!

Amor total por esta fotoooo!!!

Una boda en la que lo dimos todo. No queda bonito explicaros lo que llegué a sudar bajo este precioso kaftán de lentejuelas…. Bailamos lo que no está escrito, nos desgañitamos, nos reímos a carcajadas, y los novios los que más. Acabamos la boda marchándonos las últimas de la fiesta con los zapatos en la mano y la vergüenza por los suelos. Noche brutal de la que todavía quedaba la vuelta a casa en coche (conduciendo yo, que eso es toda una aventura), con Marta mandando notas de voz compulsivamente y ataques de risa varios antes de morirnos, literalmente, en la cama sin quitarnos el rimmel.

Y lo mejor, os cuento como acabó la noche después de marcharnos… Nos quedamos las últimas con los novios y dos amigos de Eduardo. Vamos, que allí no quedaban ni los camareros… Nos fuimos Marta y yo sorteando la arena y las piedras varias por culpa de unos cuantos mojitos cargados y los novios pudieron disfrutar de un amanecer brutal, que un amigo de Eduardo captó con su móvil.

Al subirse al dos caballos para volver a casa…. mmmm no arranca!!!! Por suerte los dos amigos pudieron empujarlo y conseguir ponerlo en marcha. No quiero ni imaginarme lo que hubiese pasado si en vez de los amigos, nos quedamos nosotras… Con los tacones y el kaftán de lentejuelas anudado empujando el coche centenario!! Vamos, pa’ habernos matao! Por suerte llegaron a casa sanos y salvos.

Acabo con esta foto del baile que me parece preciosa y brindo por los novios, atentos, entregados, felices que disfrutaron como nadie de una boda que prometía mucho y fue MÁS.

Brindo por la novia que no dejó de ser ella misma y exprimió todos los minutos de la boda con la gente a la que quiere y también brindo por su isla, que lleva en el corazón.

Brindo por BAS y porqué a pesar de la distancia (solo física) que nos separa desde hace años sigamos estando siempre tan unidas y juntas en esta aventura. Cuando la amistad es de verdad no hay kilómetros que separen.

“Por qué siempre te reirás más (y mejor) con aquellos que te conocen llorando.” Y por eso, brindo también.